A medida que avanzaba el torneo la fiesta fue perdiendo invitados (incluyendo el anfitrión), las alegrías se transformaron en sufrimiento y, por primera vez en la historia, la Copa del Mundo no se quedó en suelo americano en un Mundial jugado en el continente.
Pero no sería justo generalizar en base al título que consiguió Alemania y, dado el contraste de las actuaciones de los representantes de la región, decidimos mirar cada caso por separado.
Argentina
La selección albiceleste dirigida por Alejandro Sabella, llegó a jugar con Alemania la final del Mundial 2014 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y soñó con levantar la copa hasta el minuto 113 de la prórroga. El tanto de Götze ahogó el grito de millones de argentinos y dio paso al llanto de cada uno de los jugadores sobre la cancha. No pudo ser, pero Argentina le dio sentido a un sentimiento y una pasión desde que invadió Río de Janeiro para comenzar con su aventura mundialista frente a Bosnia y Herzegovina. Ganó y apareció Messi desde el debut para anotar cuatro goles en una muy buena fase de grupos, pero el capitán fue desapareciendo a medida que avanzaba el torneo y que el equipo de Sabella transformaba su juego hacia el orden defensivo y la figura de Javier Mascherano como referente. Messi fue elegido como el jugador del torneo en una decisión polémica; no se lo merecía, pero tampoco son justas todas las críticas que recibe ya que, de los llamados cuatro fantásticos (él, Higuaín, Agüero y Di María), fue quien más apareció y buscó constantemente marcar la diferencia. También influyó la lesión de su principal cómplice, Di María. Argentina se va de Brasil con el orgullo de haber disputado la final y haber estado cerca de anular la máquina alemana. No es consuelo para un equipo que quería consagrarse con el 10.
Costa Rica
La selección tica se convirtió en la gran revelación del Mundial. Encuadrados en el grupo D con tres selecciones campeonas del Mundo (Italia, Uruguay e Inglaterra), pocos los veían capaces de sortear la fase de grupos. No sólo lo hicieron, sino que tras vencer a la Celeste y la Azzurra, Costa Rica terminó clasificando primera. Pero la aventura no terminó allí y de la mano de un gran Keylor Navas, elegido el mejor del partido en tres ocasiones, la selección centroamericana llegó hasta los cuartos de final, donde se despidió invicta del torneo al caer en penaltis frente a Holanda. Brasil 2014 quedará marcado como un hito en la historia del deporte costarricense.
Colombia
La aventura mundialista de los cafeteros pudo ser aún más épica de no haber sido por tres situaciones puntuales en los cuartos de final contra Brasil: el miedo escénico, un error en la marca y la permisividad del árbitro español Velasco Carballo. Pero, pese a caer ante Brasil, Colombia logró cautivar al resto del mundo con su fútbol, baile, ritmo y quien para muchos fue el mejor jugador del Mundial, James Rodríguez. La selección de José Pékerman rompió todos los récords de sus participaciones mundialistas, consiguiendo cuatro victorias consecutivas, alcanzando por primera vez los cuartos de final y con el goleador del torneo. Además, Faryd Mondragón se convirtió en el jugador de mayor edad en jugar un Mundial, superando la marca del camerunés Roger Milla.
Uruguay
Luis Suárez -lo bueno y lo malo de él- marcó la participación mundialista de la Celeste. Sin él, Uruguay perdió sorpresivamente en el debut contra Costa Rica. Con sus dos goles venció a Inglaterra convincentemente y después superó a Italia para clasificar a los octavos de final. Pero Suárez no pudo jugar el siguiente partido por la sanción que recibió tras morder a Chiellini en el encuentro contra la Azzurra. La mayor parte de Uruguay, con presidente incluido, salió en defensa de su ídolo y acusó a todo el mundo de conspirar en su contra. Sin Suárez, Uruguay perdió contra Colombia y quedó fuera del Mundial. Días después el mismo jugador reconoció el mordisco en la cancha y dejó en evidencia a todos quienes lo defendieron sesgadamente.
Chile
La Roja recibió los elogios por su fútbol atrevido y vertical, pero igualmente no pudo pasar más allá de los octavos de final.
Desde el sorteo se le presentó un panorama bastante oscuro, pero el equipo de Sampaoli no se desanimó y apostó por su juego y estilo para estar a un solo disparo de cambiar su historia. La victoria de Chile frente a España en el Maracaná borró muchos fantasmas del pasado, pero Chile no pudo contra todos los que se enfrentó durante el torneo. El fallo de Felipe Gutiérrez en el primer tiempo contra Holanda hizo que la Roja quedara segunda en su grupo y no pudiera evitar tener que enfrentar a Brasil por tercer vez consecutiva en octavos. Aún con algunas figuras mermadas físicamente, como Medel y Vidal, Chile quedó a centímetros de la gloria con el disparo al travesaño de Pinilla en el minuto 120 del partido. En los penales otro palo, el de Jara, despidió a Chile de un Mundial que para muchos fue una ocasión perdida.
Ecuador
La campaña de la selección ecuatoriana quedó resumida en un nefasto minuto de su primer partido en el Mundial. Con el marcador 1-1 y con el partido a punto de acabar, Arroyo falló una ocasión de lujo para ganar el encuentro, Behrami salió a la contra, abrió a Rodríguez y éste centró al área para la llegada de Seferovic. Gol y final del partido. Ganó Suiza y allí, prácticamente, se terminó el sueño mundialista ecuatoriano. El contraste de los dos Valencia también reflejó su irregular Mundial, con un Enner como figura con tres goles y un hundido Antonio tras la tarjeta roja que recibió frente a Francia. La actuación de Domínguez contra los galos fue otro de los pocos puntos positivos de la aventura ecuatoriana en Brasil 2014.
Estados Unidos
El equipo de Jürgen Klinsmann no sólo contagió con su fútbol a millones de personas en Estados Unidos, sino que consiguió el reconocimiento de aficionados y especialistas de todo el mundo. Limitado por la temprana lesión de su principal delantero, Altidore, consiguió como equipo sobrevivir en un grupo que contaba con la máquina alemana, el Portugal de Cristiano Ronaldo y la juventud de Ghana. La heroica actuación de Tim Howard en octavos frente a Bélgica y la ocasión perdida de Dempsey en el último minuto de la prórroga son elementos que difícilmente se olvidarán en un país que cada vez más disfruta de la pasión del fútbol.
Brasil
La emotiva imagen del comienzo del Mundial, cuando jugadores y afición se fusionaron para cantar a capela el himno brasileño, fue el preámbulo de una historia llena de pasión y sufrimiento de la que pocos podían predecir su triste final. Brasil tenía la obligación de ganar el Mundial en su casa y no lo hizo. Y lo que es peor, ingresó a la lista de récords negativos de los mundiales al sufrir la peor humillación de su historia, la peor derrota jamás registrada en una semifinal, ser la selección que más goles recibió durante el torneo, 14, la que más tarjetas amarillas tuvo y la segunda que más faltas cometió. El único que se salvó de la debacle fue Neymar, quien guió la ofensiva del equipo mientras estuvo en el campo y que no jugó las semifinales frente Alemania por la lesión que sufrió en su espalda.
México
Tras dos años de sufrimiento en las eliminatorias, el Tri llegó a Brasil sin generar temor en los rivales, pero con el convencimiento de que podían hacer un buen torneo. Y así fue. Inspirado por el técnico Miguel "Piojo" Herrera, México combinó un fútbol de alta intensidad, en el que la presión determinó su estilo de juego. Las actuaciones destacadas del portero Guillermo "Memo" Ochoa, del capitán Rafael Márquez y del mediocampista Héctor Herrera hicieron que México quedara a minutos de romper el maleficio del quinto partido, pero Holanda golpeó dos veces al final del choque en octavos. No pudieron avanzar y por eso no registran una mejor evaluación.
Honduras
El Mundial se estaba jugando de una manera de ataque y ofensiva hasta que aparecieron los Catrachos en escena. La selección centroamericana, muy limitada en su fútbol, salió a defenderse frente a Francia y basó su fútbol en la agresividad de sus acciones, algunas incluso violentas. La tarjeta roja a Wilson Palacios antes del final del primer tiempo condicionó el resto de su Mundial. Destacó sólo dos momentos de su participación mundialista: el autogol de Valladares -que se convirtió en el primer tanto validado con la tecnología de línea de gol- y el tímido intento de buscar un fútbol ofensivo contra Ecuador, que le permitió adelantarse en el marcador gracias al gol de Carlos Costly. Los ecuatorianos voltearon el partido y después llegó Suiza y los tres goles de Shaqiri para despedirlos del Mundial.