Los goles del partido, fueron anotados por Carlos Saucedo (14' y 51'). Descontó para Chile Charles Aránguiz (40') y Arturo Vidal (90').
Saucedo, la figura del partido, demostró coraje ante los niquelados chilenos que hicieron aguas ante el caballo goleador. Precisamente, Saucedo abrió el marcador tras un grueso error de Gary Medel, que también defiende los colores del Inter de Italia. A los 14 minutos el boliviano definió con calidad ante la salida de Jhonny Herrera.
El tanto del triunfo parcial hizo estallar a los bolivianos ubicados en las graderías y a los que siguieron el partido por la televisión. En las redes sociales más atención le dieron al festejo del compatriota. Simuló nadar y el mensaje fue claro. Pidió mar para Bolivia en el mismísimo suelo chileno.
Con la inyección anímica Bolivia comenzó a dominar el encuentro ante una selección local desconcertada. Incluso la estrella chilena Alexis Sánchez bajaba hasta el fondo para recoger el balón, pues Bolivia estaba bien ordenada y copaba todos los espacios.
Cuando parecía que el primer tiempo concluía con victoria boliviana, un centro desde la derecha al área culminó con el balón en los pies del volante Charles Aránguiz, que sorteó a un defensa y marcó el empate. En la jugada previa Romel Quiñónez despejó a medias un remate de larga distancia.
En el complemento parecía que Chile se venía con todo al arco boliviano; sin embargo, un buen pase de Damián Lizio fue capitalizado por Saucedo. El atacante del Saprissa de Costa Rica con un amague se sacó a dos defensores y mandó a guardar el balón al fondo del arco defendido por Herrera. Era el merecido 2-1 parcial.
Cuando ya la hinchada chilena se resignaba a la derrota, el árbitro argentino Pablo Díaz marcó penal en una dudosa jugada en la que el recién ingresado Pedro Pablo Hernández cayó en el área. La supuesta falta fue cometida por Edward Zenteno, que además fue expulsado, cuando ya se acababa el partido.
El encargado de cobrar el tiro penal fue Arturo Vidal. El jugador de la Juventus de Italia venció a Quiñónez que pese a intuir el disparo no pudo detener el balón. Con ese marcador terminó el encuentro (2-2) en el que al final el árbitro cobró protagonismo en el que Bolivia mereció la victoria.