Si hacemos una comparación entre los equipos en el fútbol boliviano, principalmente entre los seis primeros de la tabla, no hay gran distancia. Porque en líneas generales los equipos están muy equiparados. Lo que cambia es el nivel de angustia con el que se juega, según el compromiso de cada club. Más allá del partido frente a Blooming en puntual, en su composición de equipo, Bolívar tuvo un armado guiado por las características futbolísticas de su entrenador y los jugadores que tiene. Hay un antiguo adagio futbolístico que dice: "Cada maestrillo con su librillo". Y con Azkargorta no es la excepción, fiel a su estilo arma un equipo a su imagen, desde el momento difícil cuando se hace cargo del plantelbolivarista, en medio de la Copa Libertadores. Al Campeón hay que felicitarlo, pero yo quiero apuntar algunos aspectos positivos que Bolívar mostró a lo largo del campeonato, y que le dieron la posibilidad de ganar el mismo.
Las estadísticas son bastante elocuentes. Los números, muchas veces, suelen apoyar el desarrollo de una idea. Y en el fútbol, lo que define es el paso de una situación a otra. De ataque a defensa y viceversa. Lo de este Bolívar en ese aspecto ha sido magnífico. Fue un equipo que nunca quedó expuesto defensivamente. En ese ítem en particular mostró tener cosas de la Selección Boliviana de Azkargorta (1994). Al rival le costaba ser profundo, poder penetrar por el centro del campo, inclusive en la Copa Libertadores. Si lo conseguían era a través de una jugada muy forzada o de un desborde. Los rivales, ante aquel y este equipo, no pueden sintonizar dos o tres pases en zonas bien ofensivas porque son desarticulados. En el achique de líneas no hay espacios deshabitados. Eso sirve para entender porque a un equipo le llegan tan poco, Y esa es una de las principales virtudes de este equipo dirigido por Azkargorta.
Además, este Bolívar ha sabido jugar a favor de las características de sus jugadores. Por ejemplo, los zagueros centrales no intentaban resolver situaciones ajenas a sus características de juego. Ante la duda, rechazaban largo. Buscaban ser simples. Lorgio Alvarez pasando poco al ataque y actuando casi como un cuarto central,
evitaba que Eguino recorriera tanto terreno, saliendo a las bandas. Y potenciaba el trabajo defensivo.
Este campeonato hizo potenciar los puntos altos de Bolívar, que se vieran con mayor continuidad, y también permitió ocultar los puntos débiles. Así el equipo fue aumentando su autoestima y creció cada vez más hasta lograr el torneo de manera incuestionable.
En la parte ofensiva, Bolívar mostro una alta efectividad. Cuando un equipo toma la iniciativa y va desperdiciando sucesivas situaciones de gol, potencia la frustración y genera inquietud. A este Bolívar no le pasó eso. Nunca necesitó demasiadas situaciones concretas como pada poder convertir. Y se sabe que es en las áreas donde se escriben las historias. Este Bolívar hizo los goles en los momentos justos. La puntualidad del gol fue uno de sus méritos.
