Martínez fue apuñalado en la espalda y se encuentra internado en el hospital Santa Bárbara de la ciudad de Sucre con pronóstico reservado. Los médicos temen que su pulmón esté comprometido.
El incidente sucedió aproximadamente a las 20:00 horas cuando los tres jueces salían del estadio sin seguridad policial. Además de ser agredidos los jueces sufrieron el robo de sus pertenencias.
Martínez anuló en el último minuto del partido el gol que hubiera significado el empate para el conjunto local. Bolívar venció finalmente por dos goles contra uno.
El juez Guery Vargas, árbitro principal del cotejo, calificó como "delincuentes disfrazados de universitarios" a las personas que los atacaron. Reveló además que ellos salieron del estadio bajo el compromiso del jefe de seguridad policial de que los alrededores del estadio se encontraban totalmente despejados.
Otros hechos violentos se reportaron tras la finalización del partido. Las barras de Universitario y Bolívar se enfrentaron a golpes y la Policía tuvo que gasificar la inmediaciones del estadio para despejar a los hinchas.
